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Leer es más que entender las palabras (Ocupo saber quien inventó esta frase)

sábado, 13 de octubre de 2007

Navegue con nosotros

Tengo la inseguridad, incluso el recuerdo exacto, de haber escrito esta reflexión. Mi mente tiene una laguna mental porque cuando la vi en mis registros no recuerdo haberla escrito. Sin embargo tuve una visualización voluntaria de esto que ustedes van a leer.

Vuelve y navegue con nosotros

Imagínate por un momento que vives en un barco, en medio de la inmensidad del mar.

Tienes que navegar y pasar todas sus adversidades. No te sientes motivado a permanecer en esa barca y te apartas un poco, no estás tomando en cuenta que todos los miembros de esa barca están remando para avanzar en su trayectoria.

En cambio tu ignoras el hecho de que tú eres importante para seguir avanzando; entonces decides tomar un pequeño bote y decides remar. Así que, de manera aislada, haces lo posible para alejarte del barco pero te cansas muy rápidamente.

El barco se quedó tan atrás que lo perdiste de vista, tienes un gran problema: perdiste el rumbo y no sabes a donde ir; además cayó la noche y sin el sol no te puedes guiar, lamentablemente tu bote es chico y muy débil, cualquier tormenta podría volcarlo.

Cansado caíste de sueño y angustia en medio del desértico mar. Al despertar observaste que tu bote estaba atado a una cuerda que permanecía distante al barco que por cierto avanzaba un poco más lento.

Tú, por orgullo, no deseas incorporarse al barco; entonces tratas de desatar la cuerda; pero te arrepientes y observas que los demás que están dentro de esa gran barca te miran con aprecio y te llaman para que vuelvas con ellos, e incluso, sueltan algunas lágrimas. Tu te abstienes de entrar.


Ellos quieren que entres nuevamente. Pero hay un problema: estás indeciso. Tu orgullo y rebeldía no te dejan tomar una decisión. ¿Que significará ese barco? ¿Esto te remite a alguna situación que estés pasando? Te voy a ayudar:

Esta palabra te ayudará a reflexionar. Esa palabra es:

"Familia".

2 comentarios:

Angie dijo...

Hola! me parece muy acertado lo que escribiste. Yo creo que a la mayoría de jóvenes en algún momento nos sucede eso. Pero hay que recordar que el Capitán de nuestra barca tiene que ser CRISTO y ÉL fue quien constituyo la familia. Una vez más Dios nos muestra lo perfecto, sabio y maravilloso que es ÉL.

Edith Alfaro dijo...

Nice!